El gobernador brindó un discurso en el Congreso Productivo Bonaerense y reconoció que el país tiene “un problema salarial”, aunque destacó que hoy hay una “voluntad de que no se pierda el poder adquisitivo”. "En el gobierno anterior había una decisión de bajar los sueldos”, diferenció.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, consideró hoy en Mar del Plata que “los buenos salarios son la mejor herramienta para que crezca la economía”, al brindar un discurso en el marco del Congreso Productivo Bonaerense, que tuvo como sede al NH Gran Hotel Provincial.
La apertura de la segunda y última jornada estaba prevista que se desarrolle a partir de las 9, pero el gobernador se retrasó algunos minutos porque la niebla que se posó esta mañana sobre la ciudad hizo que cierre el aeropuerto local.
“Tuvimos que bajar en Miramar y tuvimos algún diálogo con los pilotos, pero yo le había dicho a (el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica) Augusto Costa que no había forma que me pierda este encuentro y acá estamos”, dijo Kicillof al subir al escenario junto al propio Costa; la vicegobernadora, Verónica Magario; la directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta; y el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez.
Al iniciar su discurso, que se extendió por casi una hora, Kicillof destacó que “no hay antecedentes” de un congreso como este de Desarrollo Productivo, el cual contó con unos dos mil participantes, y destacó que sirve para “coronar esta etapa de la gestión”, que estuvo “plagada de imprevistos” y que “más compleja no se podría haber imaginado”, en referencia a lo que fue la pandemia de coronavirus.
“Recibimos un sistema sanitario detonado en la provincia y por unanimidad la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, antes de la pandemia, declaró emergencia sanitaria. Es decir que estábamos en emergencia antes de la pandemia”, recordó.
Sin embargo, resaltó que “como resultado de un esfuerzo colectivo y trabajo no faltó una cama, un respirador, fuimos los primeros en vacunar y nadie se quedó sin atención”.
Asimismo, el gobernador comentó que este Congreso y otros realizados por la Provincia, como el Cosapro, también en el NH Gran Hotel Provincial, responden a “método de gobierno”. “Consiste en la convicción que los grandes problemas que tenemos, y que los reconocemos, hay que empezar a discutirlos, debatirlos, analizarlos y buscar las soluciones”, dijo.
En este marco, señaló que “este año vamos a tener que tomar importantes decisiones” porque “estamos ante caminos que se bifurcan”. “Hoy se está viendo de manera transparente que hay dos modelos distintos”, sostuvo.
Por ello, llamó a “militar” y “planificar” y aseguró que “todas las experiencias en las que un país logró pasar de una situación de subdesarrollo a una situación de avance y más prosperidad tienen un factor común: siempre tuvieron un proceso de planificación”
Seguidamente, consideró que “acá la discusión no es Estado o no Estado, acá la discusión es qué hace el Estado y para quien trabaja”.
“El problema es cuando el Estado se usa exclusivamente para favorecer a pequeñas minorías que se llevan la riqueza de otros. No me vengan a decir que el neoliberalismo o la derecha quieren una sociedad sin estado o con menos Estado. Pocas veces fue más potente el estado que cuando gobernó la derecha. Nos endeudaron en 100 mil millones de dólares y después en 45 mil millones de dólares con el FMI. Eso no lo hizo el payaso Plim Plim, no fue espontáneo, fue una decisión política ejecutada por el Estado que, a espalda de las instituciones y la constitución tomó esa decisión”, manifestó.
Continuando con críticas al gobierno de Mauricio Macri, indicó que “hubo una época, particularmente en la gestión anterior, donde hubo una inmensa caída en la producción en la provincia de Buenos Aires”. “Inflación había igual, dificultades había igual, pero caía el empleo y se destruían empresas”, dijo.
Seguidamente, aseguró que actualmente “se ha recuperado y con creces lo perdido” y que “uno lo que ve es que el sistema productivo de la provincia de Buenos Aires está en una etapa dinámica”.
Asimismo, añadió que durante el gobierno anterior “a las tarifas altas, la falta de crédito, la apertura importadora y la bicicleta financiera” se le sumaban los salarios bajos.
“En el gobierno anterior había una decisión de bajar los salarios y nos decían ‘vivías por arribas de tus posibilidades, pensabas que te podías ir de vacaciones, comprar un celular, un televisor y eso no es para todos’”, rememoró y añadió que “se vino a buscar una reducción salarial con la teoría de que eso genera competitividad y eso trae más inversión”.
“Seguramente un empresario el primer instinto que tiene es que si bajan los sueldos va a tener más rentabilidad, pero no se da cuenta que si pasa en todas las empresas al mismo tiempo, que si baja el costo salarial, bajan las ventas y eso lo perjudica mucho más que el costo que se ahorra”, dijo.
“¿Cuando van a entender que la mejor herramienta que tenemos para que crezca la economía son los buenos salarios?”, lanzó Kicillof ante el aplauso cerrado de todos los presentes y reconoció que “hoy tenemos un problema salarial”, pero destacó que “hay una voluntad del gobierno de que no se pierda el poder adquisitivo”.
De cara a lo que viene, el gobernador dijo que la provincia tiene “fomentar la producción y el trabajo”. “Es ahí donde tenemos que trabajar”, recalcó.
“El desafío es buscar lo que nos falta. Por supuesto que estamos orgullosos de lo que hemos hecho en un contexto complejo, pero contamos con una potencialidad inmensa. Queda muchísimo por hacer”, concluyó.
Posteriormente, Kicillof se fue rápidamente de la ciudad, ya que a las 12.30 tenía agendado participar en Capital Federal de un encuentro con la Liga de Gobernadores de la Argentina, donde adelantó que iba a ir a “hablar de federalismo”.
“Voy a ir a decir con mucho orgullo que la provincia de Buenos Aires es una provincia internamente federal, que tiene en cuenta a todos los distritos y que trabaja para 135 municipios”, dijo.